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20 de noviembre de 2020
A medida que el comercio electrónico continúa creciendo, la gestión de pedidos se vuelve más compleja.
Los fabricantes que están acostumbrados a los envíos paletizados podrían tener dificultades con la eficiencia a la hora de procesar paquetes individuales. El envío de paquetes puede ser la clave para mantener satisfechos a los consumidores online, pero en comparación con los envíos a granel tradicionales en palés, enviar un solo producto en un paquete implica diversos tipos de riesgos de daños y la consiguiente repercusión en los costes.
Es fundamental que los fabricantes cuenten con planes de gestión optimizados y eficientes, o que mitiguen sustancialmente los riesgos. Si necesita enviar repuestos de automoción, llaves o productos de electrónica directamente a los consumidores, si quiere mantener su ventaja competitiva y anticiparse a las nuevas tendencias de consumo del comercio electrónico, quizá tenga que replantearse su estrategia de gestión de pedidos. Esto supone examinar detenidamente cada paso del proceso, desde el diseño del paquete y la selección del material hasta métodos de manipulación eficientes para gestionar un mayor volumen de paquetes y las entregas de “último kilómetro”.
Aquí tiene cuatro señales de que ya es hora de que la operación para la gestión de pedidos se optimice para un envío eficiente de paquetes.
1. Los índices de daños han aumentado
Los paquetes no pueden ser tratados como palés. Cuando los fabricantes no evalúan sus procesos de embalaje para los envíos de paquetes, la integridad de los productos puede verse comprometida y las roturas pueden dispararse. En definitiva, independientemente de lo que envíe, hay muchos factores que contribuyen a unos índices de daños altos, como falta o exceso de material de embalaje, material de embalaje incorrecto y operarios inexpertos o que trabajan demasiado deprisa, sin prestar atención.
La buena noticia es que puede controlar muchos de estos factores. Los ingenieros de embalaje de Sealed Air pueden probar, diseñar y certificar su embalaje conforme a los estándares de embalaje con fácil apertura de ISTA y Amazon, a la vez que se minimizan o incluso se eliminan los daños.
2. Los costes del flete aumentan sin parar
Si quiere minimizar los costes del flete, las nuevas fórmulas que utilizan las empresas de transporte para calcularlos (según el peso dimensional y no el peso real) le obligan a cambiar sus procesos de embalaje y, a veces, también los materiales.
No dé por sentado que las soluciones de embalaje que funcionan para los envíos paletizados o que las anteriores fórmulas de cálculo de los costes de flete seguirán funcionando cuando su centro para la gestión de pedidos tenga que procesar paquetes individuales. Los expertos en embalaje pueden ayudarle a asegurarse de que usa los procesos y métodos adecuados, e incluso probarlos para certificar su rendimiento.
3. La respuesta del cliente es horizontal, o cada vez se reciben más reclamaciones
Actualmente, lo mínimo que espera el consumidor es recibir el pedido a tiempo y en perfecto estado. Pero las expectativas de los consumidores aumentan a un ritmo constante. Para seguir siendo competitivos, hay que apostar por la trazabilidad de los pedidos, las entregas rápidas, el aspecto y la cantidad embalaje que complazcan al consumidor, los materiales de embalaje sostenibles y la facilidad para las devoluciones.
Si sus prácticas de gestión de pedidos y materiales de embalaje no cumplen estos criterios, ya va en el furgón de cola. Los expertos en la materia pueden ayudarle a acelerar sus procedimientos e incluso personalizar los embalajes para ofrecer una experiencia que deje a sus clientes con buen sabor de boca.
4. A su centro para la gestión de pedidos le cuesta responder a la demanda
Ampliar o actualizar sus procesos y equipos puede ser una tarea de envergadura, pero sus operaciones se podrían optimizar para enviar los pedidos con un tiempo de inactividad mínimo. Los expertos en embalaje pueden ayudar a incorporar el embalaje de los paquetes en su operación para la gestión de pedidos con soluciones que se integren fácilmente en sus líneas actuales para que la interrupción sea mínima, independientemente de cómo esté configurado su sistema. Es posible que su cadena de operaciones solo necesite ajustes o reconfiguraciones para maximizar la eficiencia.