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28 de octubre de 2020
La revolución digital está entre nosotros, y la industria de alimentos está empezando a notar su impacto. En la carrera por adoptar la digitalización, los procesadores de alimentos han descubierto oportunidades de crecimiento operativo y monetario en sus negocios. La transformación, denominada “Industria 4.0”, altera el panorama de la industria de alimentos al punto de convertirla en una cadena de suministro más inteligente y conectada.
La tecnología de la plataforma de análisis digital puede ayudar a garantizar un crecimiento sustentable y rentable para toda la cadena de suministro. Este tipo de tecnología puede proporcionar información sobre el rendimiento de los equipos, las necesidades de mantenimiento predictivo y el seguimiento del inventario en tiempo real.
Servicios como el Programa de mantenimiento avanzado SEE™, con la tecnología de la solución de conectividad de datos exclusiva de Sealed Air, no solo ayudan a identificar las ineficiencias dentro de la línea de producción, sino que también proporcionan soluciones aprovechables y experiencia técnica. Su tecnología recopila, almacena y analiza datos operativos para que las plantas conozcan sus operaciones y puedan detectar ineficiencias. Un componente crítico del programa de mantenimiento avanzado, la tecnología SEE™ Smart Link, ofrece a los procesadores visibilidad integral de sus operaciones de envase y mejora en gran medida la asistencia en campo gracias a la conectividad y la captura de datos remotas.
La FSMA (Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos) de 2011, implementada por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) de Estados Unidos, ha creado un catalizador para el cambio global en la industria de alimentos. Esta ley, que se centra en el cumplimiento, la prevención y las complejidades de la cadena de suministro global, orientó a la industria de alimentos hacia una mentalidad proactiva en lo que respecta a la inocuidad de los alimentos.
Sobre la base de lo que ya se había logrado a través de la FSMA, la FDA publicó en julio de 2020 unos objetivos que impulsan la creación de un sistema alimentario digital, transparente y más seguro. Con el nombre de “Nueva era para un proyecto de inocuidad de los alimentos más inteligente”, consta de cuatro pilares principales que giran en torno a la trazabilidad, las herramientas para la prevención de brotes, la modernización de las tiendas minoristas y la cultura de la inocuidad de los alimentos.
La Industria 4.0, centrada en los datos y el aprendizaje automático, usa tecnología como los sensores de seguimiento de temperatura en tiempo real. Los sensores permiten a las empresas vigilar de cerca los puntos de datos de inocuidad de los alimentos y garantizan una gestión eficaz de la cadena de frío. Estos datos permiten a la cadena de suministro colaborar para cumplir con la normativa local y mundial. Mediante el uso de listas de control automatizadas de HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) durante los procesos de producción, fabricación y transporte, las empresas tienen acceso a datos coherentes y significativos que les permiten aplicar soluciones de inocuidad de los alimentos.
Los consumidores esperan transparencia de las empresas a las que compran, especialmente en la industria de alimentos. La aplicación de la trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro global ayuda a las empresas alimentarias a ganar terreno al impulsar la confianza y la fidelidad del consumidor. Aunque la normativa nacional e internacional puede aumentar la complejidad de la cadena de suministro global de alimentos, estos datos pueden facilitar tanto a los consumidores como a las empresas el seguimiento de los productos.
La revolución de la Industria 4.0 sigue ayudando a la industria de alimentos a descubrir formas de conectar la cadena de suministro de alimentos con datos de productos en tiempo real, y así crear un sinfín de oportunidades para los fabricantes de alimentos y las tiendas minoristas. Las empresas pueden cosechar los beneficios encontrando y resolviendo las ineficiencias en la cadena de suministro, cumpliendo y superando las normas de inocuidad de los alimentos y ofreciendo transparencia a los consumidores.